domingo, noviembre 30

Ganas de besarte, de coincidir contigo, de acercarme un poco y amarrarte en un abrazo. De mirarte a los ojos y decirte bienvenido. Pero llegamos tarde. Te vi; me viste, nos reconocimos enseguida pero tarde. Quizás en otras vidas, quizás en otras muertes... Que ganas de rozarte, que ganas de tocarte y acercarme a ti y golpearte con un beso de fugarnos para siempre sin daños a terceros.-